martes, 30 de noviembre de 2010

En el fondo de un vaso de agua

Que caprichosa es la vida cuando quiere, y como te sorprende.
Estando hoy emparejando en el trabajo, las últimas piezas del vestuario teatral, he visto una bolsa llena de revista y encima de todas ellas un libro… el titulo me llama la atención, No te ahogues en un vaso de agua… lo cojo, lo hojeo. No soy muy fan de los libros de autoayuda, en realidad nunca me he leído ninguno. Decido tomar un merecido descanso en compañía de mi descubrimiento y me pongo a pasar hojas sin más, deteniéndome solo en los títulos de los capítulos, cuando me doy cuenta de que hay una frase subrayada.

Incluso debajo del comportamiento más fastidioso del mundo, hay una persona frustrada que pide compasión a gritos.

El libro me regalaba una respuesta sin buscarla… y decidí volver a mis quehaceres un poco más libre, un poco menos culpable… en definitiva sintiéndome  mejor.

pd: al fin y al cabo es un libro de autoayuda ¿no? =D 

viernes, 26 de noviembre de 2010

El día después







Me parece increíble que ya haya pasado un año más, los veinticuatro ya no volverán a pasearse por mi vida, ya forman parte del pasado.

En el día después de mi cumpleaños hago un balance y miro hacia atrás, y repaso lentamente cada uno de los 12 meses que han compuesto este año lleno de grandes vivencias.

No ha sido un año fácil, para que vamos a engañarnos, he tenido momentos por los que no deseo volver a pasar, pero que si me han enseñado muchas cosas y me han hecho madurar. No tiene sentido ponerse ha recordar cosas que ya están en tiempo pretérito, lo primero por que no es sano y lo segundo porque como dijo la más grande déjala correr.

Y con total independencia de esos momentos, siempre  me quedaré con su mirada, sus abrazos y las noches enteras que pasé a su lado, porque gracias a esas cosas me hacías sentir  muy vivo…

Pero no todo ha sido penas, que para eso he tenido capazos,  en estos veinticuatro también han sucedido cosas maravillosas que me han llenado de fuerza en los momentos más duros: Mis desayunos con Bego en la Teulada, los jueves de tapeo con mis amigos de toda la vida, mis fines de semana al lado de mi Pe, Valladolid, las conversaciones vía Skype con mi gatuno italiano, Madrid, Sultana y toda la gente maravillosa que formamos esa gran familia, el atardecer en San Gimigniano, Zaragoza…

Grandes momentos, todos ellos, que se quedan prendidos a mi oreja con la forma de un piercing, cada vez que me miro en el espejo me recuerda quien era yo el 24 de noviembre de 2009  y quien soy ahora… me llena de fuerza.

A todos los que han pasado por mi vida, a los que estáis en ella, a los que os llevo y os llevaré en el corazón, GRACIAS, porque todos formáis parte de este costurero maravilloso... donde siempre se tejen grandes historias...



viernes, 12 de noviembre de 2010

Noviembre


Noviembre llegó con un arranque de sinceridad en toda su gloria. 


Cada mañanas te levantas sin saber que la vida te tiene reservado un gran día, de esos que no olvidaras fácilmente. 

Sin saber muy bien como llegamos aquella situación, poníamos las cosas en orden, en paz... se han cerrado las heridas, aunque pueda seguir tirando la sutura de vez en cuando, es el recuerdo que queda de lo vivido y sobre todo sentido. 


Y así después de haber pasado muchos meses difíciles  nos decíamos hasta luego...