lunes, 23 de agosto de 2010

La noche de antes...





La Maleta esta preparada, los billetes en el bolso y las emociones a flor de piel, en esta noche antes de marchar... por mi mente revolotean de nuevo las luciérnagas del pasado y brillan con más fuerza las libelulas del porvenir.

Que especial es, este retorno a Florencia para mi, los planetas se han alineado para que vuelva a esa maravillosa región que es la Toscana y que cada vez que piense en ella vengan a mi el sabor dulce de los recuerdo guardados como el más preciado tesoro... y me relamo en la idea de saber que los voy aumentar en vuestra compañía... que más puedo pedir.

Maullaremos juntos Bajo el sol de la Toscana, canteremos moderneces a voz en grito, comeremos gellato, pizza y macarrones, dormiremos la siesta bajo un árbol, veremos el sol caer a nuestros pies... y todo lo que deseemos hacer... y más

Conmigo viajáis todos los que estáis en mi corazón, en otra entrada puse que mis ojos serian los vuestros y así será una vez más, pero permitirme y que nadie se sienta de menos, si hoy hago una mención especial...

Gracias por llevarme aquella primera vez, por cogerme la mano cuando despegó el avión, por la sorpresa del coche, por descubrirme lugares tan bellos... te estaré eternamente agradecido

Próxima retransmisión desde Borgo San Lorenzo :D

Ciao, ciao belisimos ;)



miércoles, 18 de agosto de 2010

Las libélulas volaron



Es tarde y no puedo dormir, muchas pensamientos agolpados en un culo de botella queriendo salir.
En los auriculares suena la música como banda sonora a las imágenes que pasan por mi cabeza, cuantos momentos irrepetibles, por cuantos pagaría por volver a vivirlos y por cuantos pagaría por que cayeran en el mas profundo de los olvidos. Todos me sirven al fin al cabo porque me han hecho aprender, aunque a veces el precio ha sido demasiado alto, hasta el punto de llegar a las bajuras de amor propio... por suerte también hubieron subidas de amor propio... la vida siempre compensa, y Dios aprieta pero no ahoga.

En fin todo eso ya pasó, y ahora toca que las libélulas vuelen a otro lugar, otras experiencias con las que llenar nuevas maletas y seguir acumulando recuerdos en esa cajita tan especial que tengo por ahí guardada y de la que tiro en los momentos en los que tengo que recordar quien soy, porque a veces hasta se me olvida.

Un gran momento esta viniendo, lo presiento, la luna brilla con mas fuerza...


jueves, 5 de agosto de 2010

12 horas con la Choni



¿ Cómo sobrevivir doce horas con la Choni y no morir en el intento?
Pues muy fácil porque es un encanto de mujer, el día comenzaba a las 11:00 horas poniendo rumbo a su casa de los Arenales, se había levantado nublado y parecía que el día de playa se nos había ido al garete, por lo tanto decidimos ir directamente a su casa.

Tras una larga y distendida conversación en el porche y después de admirar las lamparas traídas de Túnez, "Mari que techos" era el momento de poner la música y darse un remojón en la piscina, like a cualquier, ¿like cualquier? de eso nada, con nuestro refresquito y nuestro tentepie, la choni cuando hace las cosas las hace bien.

Una vez que parecíamos pasas, y que el sol picaba demasiado y por más aceite solar del treinta, libre de esencias de coco que nos pusiéramos era hora de meterse bajo la sombra, a disfrutar de una paellita de conejo como Dios manda, para dar pistoletazo de salida a la sobremesa mas larga de la historia de la humanidad. Empezábamos con el café, bombones, mojito y sidra, si todo a la vez, en ca'Choni el exceso es lo que manda, después de no saber ya como poner el huevo y con una torrija encima de tres palmos de narices era el momento de volver a la piscina a espabilarse... de poco sirvió por que después de salir y de esperar a que secara el bañador, el sofa de piel reclinable a 45º nos invitaba a trasponernos en compañía de Jennifer Love Hewitt y sus fantasmas.

La cosa parecia empezar a decaer al salir de nuevo al porche, pero nada mas lejos de la realidad cuando, y por qué no Pedro nos hace una sesión de trencitas africanas, servidor incluido en compañia de cachumbo (siempre me encanto esta palabra) de palomitas dulces Belros.

Y ahora ya si el reloj marcaban las 23:00 y como prometía el encabezamiento de este post decidimos retirarnos a nuestra humilde morada, por que una retirada a a tiempo es siempre una victoria, ya que probablemente de no haber sido así aún estaríamos en su casa y Dios sabe que incrutabales caminos hubieramos recorrido...