Viajando en autobús

7:45 estación de Elche

Destino: Autobús de los desechos.

Que maravilloso es viajar en transporte publico tan chic y cultural.

Que maravillosa sorpresas me esperaban en la Estación cuando me veo el percal, gente de mediana edad, bien correcto, y empieza la marcha en la cola de subir el autobús.

Un paraguayo intentando ligarse a una compatriota que iba a ver a su novio, cuatro niñas oliendo a ron del barato y el rimel pegado a todos sitios menos las pestañas, que se dirigen a Petrer, lo entiendo yo también saldría por otro sitio que por la ruta del calzado je je je.

pero cual es mi maravillosa sorpresa al subir al habitáculo cuando mido el nivel de perjudicados por la saturday night fever, gafas de sol por doquier caras de descomposición post-alcohol y mis niñas de Petrer que aun les quedaba marcha en el cuerpo y ganas de reírse inundan el autobús de una atmósfera general que como diría el gran filosofo Homer Simpson ganas de matar aumentando cuando un mozalvete de wayfarer y pantalón naranja, porque aunque sea un desecho aun sigue hiendo como un pincel y con sonrisa profident manda al orden a las Petrerí, para poder seguir durmiendo.

¡Si señor, Viva el civismo!

¡Viva Alsa!

¡Viva viajar en transporte público!

Y esto solo ha hecho más que empezar...