miércoles, 23 de junio de 2010

¿Luna de Miel? ¿Viaje de fin de curso? simplemente MADRID

07:00 hora zulu, ponemos rumbo a la capital, un coche, cinco personas completamente dispares, se reunían para embarcarse en 48 horas que pasan ya a la cajita de los recuerdos.

Sobre las once y media ponía mis pies por primera vez en Madrid (Barajas no cuenta) raudos y veloces hacia la estación de Suansez. Después de solucionar el verdadero motivo de la escapada, comenzaba la parte lúdica, y no podía empezar en otro sitio mejor que en Sol...


Bajo un sol radiante, y sentados en una de las fuentes de la plaza, realice el mejor homenaje que le podía hacer a esa gran señora, mi abuela, comerme un bocadillo de calamares, tal y como lo hizo ella en su luna de miel...

A continuación empezábamos a caminar sin rumbo hasta que nos chocamos con el paseo del prado y tras emular a Tita en su no a la tala, Velázquez me recibía con su paleta y la magnificencia de la escultura que guarda la entrada de la pinacoteca.



Y entonces llegó el momento friki que Madrid siempre te puede brindar, nos encontramos al reportero Torito entrevistando a una señora mayor, cuando nos aborda para terminar camelándose, a Pedro y Cristiana para realizarle la encuesta, evidentemente terminamos haciéndonos una foto con él.

Luego ya nos fuimos caminito de Belén hasta terminar en la Gran Via disfrutando de la arquitectura de sus edificios, de la gente el sol..




Ya era el momento propicio para pasearse por la calle Serrano, gafas de sol xxl y bolso colgando del brazo fuimos disfrutando de la famosa milla de oro, completamente integrados en la jungla de asfalto, solo pudimos reirnos hacer los monguis y entrar a Zara, eso si un Zara con mucho glamour, que pa penas ya tenemos el luto...

Los pies pedían una tregua, los riñones ser amputados y el cuerpo una ducha con urgencia, por lo tanto de vuelta al hotel a descansar y arreglarnos para la night city.


Después de cenar en el Buguer, y visitar la Plaza Mayor iluminada por los faroles de los arcos, dimos un placentero y largo paseo hasta la calle Lagasca, pasando por Cibeles, la Diosa imperantemente iluminada, me impactaba y obligaba a retratarla para mi recuerdo...


Y llegó uno de los grandes momentos del viaje, cuando entramos a la Posada de la Animas, lugar "de moda" de Madrid gracias a cierto programa de televisión, había que complacer a las niñas y si a ellas les hacia ilusión pues allí que nos metimos... En la Jungla.

El sitio dejaba bastante que desear, algo angosto, dudosa decoración, porteros muy educados, pero sin duda alguna lo mejor, la fauna Ibera que nos rodeaba, desde ciclaos engominados, treintañeros mal conservados con náuticos y polo, desesperados por ligarse a una "cierva" (terminología usada por un madrileño para referirse a las mujeres) Hasta nenes recién destetados con marcas de acné. Pero que podemos decir de ellas, las grandes divas de la noche, las mujeres, no había ninguna que realmente tuviera estilo, eran clon sobre clon, y ya el recopetín, cuatro divorras de barrio con camisetas del España, short vaqueros y el mismo corte de pelo y cardado sin gracia alguna, creyendose las reinas de la pista... en fin... yo me lo pase muy bien y mis pies tereminaron doloridos de tanto bailar, por que aunque la noche empezó con exceso de Bisbal y Ana Gabriel, se fue arreglando y pincharon decencias GRACIAS. era hora de coger un taxi y dormir.

A la mañana siguiente Chueca, paseo por el Mercado de Fuencarral, compras variadas y siempre una imagen vale más que mil palabras.


sin más comentario para este momentazo, terminamos el paseo y ya era hora de comer, y hacer el recorrido final de nuestro idílico viaje, la Plaza de España nos recibía con satélites sin camiseta al sol, pero yo prefería a Don Quijote...jijijiji


Terminamos en el Palacio Real y la Almudena, con un calor de justicia le decíamos adiós a Madrid... nos esperaban cuatro horas de viaje, dormir, comer donuts, bailar, reirse, parar a comparar Miguelitos de la Roda, contarse confidencias... más unidos o no, siempre nos acordaremos de estos dos días, cuando veamos nuestro vaso de coca cola...



Gracias Pedro, porque sin ti esta viaje para mi no hubiera sido posible... te estaré eternamente agradecido no solo por esto, si no por todo lo que has hecho por mi, GRACIAS.

1 comentario:

  1. jajajajajaja Hubiese pagado por ver ese despropósito de pub!
    Olé las cosas bonicas!!!!

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